Hoy más que nunca debemos trabajar por la unidad gremial de los docentes. La única y más efectiva fuerza y poder que tenemos los educadores es nuestra fuerza de trabajo y la queremos desempeñar con dignidad: Queremos un salario justo y condiciones de trabajo decentes. Nuestra poderío ideológico es la unidad de concepción en torno a un proyecto nacional y popular.